Cataluña podría pasar al confinamiento comarcal antes del puente de diciembre

La consellera de la Presidencia y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha abierto la puerta a aplicar desde el inicio del puente de diciembre, es decir a partir del día 5, las medidas de la segunda fase de desescalada en Catalunya. Así lo ha dicho en una entrevista a Radio 4 y La 2. Esto implicaría que, si los datos epidemiológicos acompañan, durante todo el puente se podría salir del municipio y permitir la movilidad dentro de la comarca donde se vive. 

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"Podemos ajustar. Es importante hablar con los sectores y ver si es mejor aplicar el segundo tramo de medidas a partir del 5 para coger todo el puente o el día 7, veremos", ha añadido. 

Según el plan presentado por el Govern, si los datos epidemiológicos lo permiten se aplicarían las medidas del segundo tramo a partir de lunes 7 de diciembre, en medio del puente. Ante esta situación, Budó ha mostrado la disposición del ejecutivo de ajustar el calendario hablando con los sectores. En este segundo tramo está previsto también ampliar al 50% el aforo en el interior de bares y restaurantes.

Tests en las farmacias

Por otro lado, Budó ha considerado que las farmacias están "perfectamente preparadas" para hacer tests, puesto que los farmacéuticos son personal sanitario. La consellera ha apuntado que se tiene que ver "de qué manera y qué tipo de tests". En este sentido, ha apuntado que si una persona tiene síntomas de Covid-19 probablemente tendrá que ir a un centro de salud y que a las farmacias habrá de ido quizás "otro tipo de público". Budó ha dicho que esta cuestión se está hablando con los sectores afectados y ha concluido que las farmacias serían "una buena solución teniendo en cuenta que a casi cada pueblo hay una".

La portavoz del Govern también ha criticado al Ayuntamiento de Barcelona por el hecho que no habla, según ha dicho, de la "dejadez" del gobierno español. "El gobierno de Barcelona está gobernando en el estado español. Hoy se acaba el plazo para pagar el primer tramo de impuestos y no hay ninguna moratoria de pago ni suspensión para los negocios que han visto afectada su actividad", ha lamentado por después añadir que le gustaría que el Ayuntamiento de Barcelona pidiera al gobierno central que se pare esta situación.